Sectores que dejan pérdidas cuando se detiene nuestro datacenter

Que nuestro datacenter deje de funcionar por un rato es inevitablemente un sinónimo de pérdida de recursos, pues a la vez que estamos dejando de percibir ingresos debemos realizar operaciones de recuperación e inversiones en infraestructura, mantenimiento y equipos que nos podríamos haber evitado con algo de prevención.

Un estudio del Ponemon Institute titulado “Cost of data center outages”  y realizado analizando los resultados de 63 datacenters indica que hay 3 sectores en los cuales las pérdidas se acumulan y el dinero se diluye a manos llenas cuando nuestros equipos se detienen.

Estos sectores mencionados son interrupción de las negociaciones, productividad del equipo de IT e inversiones de reemplazo.

El principal como ya lo sabemos es interrupción de las operaciones, pues dentro de este item se encuentran incluidos otros como lo son el costo de oportunidad al que nos exponemos. Así mismo estamos empleando a nuestro equipo de IT en otras funciones desajustando su cronograma de actividades.

Por último las inversiones en equipo nuevo de reemplazo o piezas  para reparar hardware  son un costo extra que no teníamos dentro de nuestras previsiones presupuestales.

En sólo estos 3 sectores las pérdidas equivalen a un 60% del total que sale de nuestras arcas cuando nuestros equipos se apagan, y considerando que en el mejor de los casos estos costos pueden ser de USD 70.000 (en el peor pueden acercarse a los USD 2,4 millones) vale la pena plantearse la idea de salvaguardar nuestra inversión de alguna manera.

Podríamos ahorrarnos todo esto de haber tenido algo de visión a futuro, pues no es nada del otro mundo conseguir unos sistemas eficientes tanto de monitoreo como de extinción de incendios, o incluso modernos equipos de paso energético y UPS que ayudan tanto al ahorro en consumo como al paso ininterrumpido del flujo eléctrico.

La cuestión es plantearse la necesidad y ver que aunque este tipo de equipos tienen un costo extra asociado, las pérdidas provocadas por todo tipo de situaciones exceden lo que podamos gastar en prevenirlos. Además tenemos que tomar en cuenta que estos equipos terminan siendo no sólo una herramienta para un momento específico, sino un activo para la empresa.