El primer fallo puede ser el último hablando de datacenters



Según un estudio de PriceWaterhouseCoopers de 2014, siete de cada diez pequeños y medianos negocios que soportan una pérdida enorme de datos quedan en bancarrota en el primer año.

Es por ello que para llevar una empresa exitosa debemos manejar con atención a los procesos por los cuales pasa nuestro servidor, que es el núcleo de nuestros servicios.

Existen múltiples causalidades para los errores en los datacenters, pero el más notable son los daños relacionados con las baterías de las UPS con 24% de los casos totales, mientras que en segundo lugar están los errores humanos con 22% y el cibercrimen en tercera casilla con un 18%.

Tal es el problema que pueden presentar las baterías de las UPS, que ejecutar el mantenimiento periódico con la mayor cautela es algo que va dentro de los cuidados estándares que debemos realizar.Es en estos cuidados que se abren las puertas para que ocurran fallos del sistema, cortes del servicio, reparaciones costosas e aumento en los costos operacionales, sobretodo cuando son manos inexpertas quienes los realizan y no los profesionales en el tema como los que se encuentran en UP Sistemas.Para conocer el estado de las baterías se necesitan desarrollar monitoreos periódicos, los cuales incluirán datos sensibles sobre su estado y nos darán un aproximado de la esperanza de vida útil.

Pero no solo de errores nos protegemos con los monitoreos, también de costos extras enormes, pues el Instituto Ponemon afirma en un estudio realizado en 2013 que el valor de la caída de un dataserver está entre USD 350000 y USD 900000. 

Así mismo, reemplazar las baterías de las UPS no volverá a ser un entorpecimiento, puesto que al realizar el monitoreo periódico tendremos la información al día sobre cuanta vida útil le quedan a nuestros equipos de regulación energética.